viernes, 3 de marzo de 2017

Ese aire

Una neblina espesa cubre toda la noche, toda la ciudad, como si fuera aire muy viciado, zigzagueando en el espacio.

Ese aire que sentado pensándote me deja sin remera primero, sin calzados luego y que poco a poco, a la vez, desprendiéndome de todo, hasta vacía y luego llena mi mente.

Ese aire que no hace más que contradecirse, alimentando esta dicotomía. Porque por un instante te aleja, y en el instante siguiente te acerca, tanto que casi puedo sentirte, que casi puedo besarte, que casi podemos compartir esta desnudez de cuerpo pero por sobre todo, de alma.

Ese aire que no se queda junto a mí trayéndome tu recuerdo, sino que baila en el suelo, en el cielo, en la noche. Baila y se aleja. Baila y se va. Pero tu recuerdo no. Se trata de un aire casi tan transparente como vos, casi con tanta sinceridad como la que solés tener vos. Sinceridad que me encanta y me mata.

Ahora ese aire me trae tu sonrisa y, estando tan lejos también sonrío. Siempre supiste contagiarme cosas a través del aire. Ahora el aire me hace pensar en un verso de Borges, que dice; "Claro que creo en los sueños. Soñar es esencial, puede ser la única cosa real que exista." Y llego a la conclusión que, como este aire me hace soñarte, y solo a vos, creo que sos lo único real que existe.

Pero no alimentes tanto tu vanidad, no tengo intenciones de inflarte más el ego; este aire también, cuando quiero, me ayuda a alejarte de mí y también sonrío. Sí, sonrío porque te vas y me quedo tranquilo.

Ese aire me mata un poco lo sé, y no lo puedo dejar de sentir, porque me sorprende mucho que en lenta agonía me hace olvidarte, y pensarte.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Ya no le gusta

Ya no le gusta.

Claro que miente. Pero dejó de lado todas esas maniobras o demostraciones de afecto, que tanta planificación y laburo le costaban. Si al final, piensa, no tienen asidero.

Ella en sus ojos, ya hace tiempo, descubrió lo que le pasa, lo que siente. Para asegurarse, tontamente, le tuvo que decir. Ella le confirmó lo que ya pensaba, notaba esa atracción hacia ella.

Ella, para bien y para mal, fue muy sincera, quizás producto de esas birritas que tomaron juntos. Y le tuvo que decir que, si bien lo quería, lo que sentía era amistad.

Es bueno tener amistades así, aunque a veces esas amistades sean en realidad muy etéreas. Generalmente uno de los dos se termina confundiendo, para no decir que generalmente uno de los dos termina enamorándose.

De todas maneras no se arrepiente de haberse declarado, siente que pudo ponerle definición a un cable suelto en su memoria.

Pudo haber sido irresponsable de su parte. Apurarse a veces es irresponsable. Pero prefirió ponerle fin antes que dejar sueltos estos cables. Cables que estaban muy lejos de conducir a tierra, y que estaban muy lejos de conectarse. Cree que ya no le gustaba esa sensación de estar todo el tiempo en el aire buscando una explicación o la fórmula mágica que resuelva las cosas. Total es difícil que las cosas cambien mucho, en cuanto a sentimientos se refiere.

Algunos le decían que tenía que jugar mejor, esperar el momento adecuado. Pero realmente se puede remontar un "adiós"? Una despedida? Mejor evitar esta agonía y acelerar las cosas.

Hoy intenta convencerse de que ya no le gusta. Lo que pasa es que como definió la cosa, ya no piensa en ella. Entonces la inercia lo lleva a sentirse mejor y creer realmente que ya no le gusta. Porque, total, desapareció de sus pensamientos. Y no porque él quisiera, sino porque ella lo decidió así.

Hoy puede hablarle tranquilamente sin ningún trasfondo, ya no busca nada de ella, algo más con ella. Intenta no mezclar las cosas, porque como la tiene que seguir viendo en los ambientes que frecuentan; tiene que caretearla. Tratarla como si no fuera nada, como si no hubiera algo más, o como si solo existiera "amistad".

Piensa que en el fondo pierde ella, porque estaba dispuesto a ser para ella esa piecita que complete el rompecabezas de su vida.

Al contarle lo que sentía, él dio el primer paso y ya ni siquiera tiene nada que esperar. Ella decidirá que acciones toma en consecuencia de esta información que recibió. Ella tendrá que dar, o no, el siguiente paso. Y esto lo deja tranquilo. Las cosas se resolverán como tenga que ser. Entonces recuperó la paz mental que necesitaba para dedicarse a cosas que realmente valen la pena. Pudo quitarse esa mochila pesada, cargada de expectativas, del hombro.

Está seguro.

Ya no le gusta, porque concluye que gustarse, o confundirse, es una decisión.

Ya no le gusta.

O...

Ya no me gusta.

Si hablara en primera persona.